¿Cómo te sentirías si al momento de consultar te dijeran que eres un pervertido sexual o desviado sexual? Recomendamos cambiar esto por “problema o condición sexual”?
La desviación o la perversión son términos obsoletos que se usaban para hacer referencia a las relaciones sexuales diferentes a la penetración, pene – vagina heterosexuales entre parejas casadas con intenciones de tener hijos.
Para ese momento, cualquier actividad sexual diferente de lo considerado como normal, se le veía como “desviado del orden natural” o “per-vertido”.
Desde el punto de vista sexológico, recomiendo reemplazar los términos y conceptos de “desviación” o “perversión”, por otros como “problema” o “condición sexual” para esto para evitar caer en moralizaciones indebidas o juicios de valor indebidas que entorpecerían el proceso de tratamiento.
Además, evitar juzgar conductas sexuales frecuentes como la masturbación, el sexo oral, el anal, la anticoncepción, la homosexualidad y la transexualidad, e incluso de otras más extrañas, poco usuales y más diversas, pero igualmente normales.
Estos prejuicios son completamente subjetivos y nacen particularmente en nuestra cultura occidental que es caracterizada por temer a lo erótico, a las actividades sexuales placenteras y no reproductivas.
Al mismo tiempo refuerzan el miedo hacia lo erótico y a destacar los aspectos negativos y detestables de la sexualidad relacionados con los crímenes, la violencia y los actos que generan daño.
En otras culturas pasa lo contrario, lo erótico es sinónimo de fertilidad, fortuna y bienestar donde las expresiones diversas de lo sexual y del placer erótico es bienvenido.
Desde el punto de vista clínico y terapéutico hacemos esta recomendación porque las valoraciones negativas y moralistas entorpecen la mejora de los pacientes.
De esta manera se impide que el paciente se considere como un “pervertido” o “desviado sexual” que para nada ayuda a la superación de su problema o dolencia.
Esta aclaración de términos, que en últimas se convierte en una tranquilización o desculpabilización, termina siendo terapéutica y es parte de la solución del problema sexual.
Por otra parte, el uso del término de “patología sexual” debe ser implementado en el momento que haya alguna alteración de la fisiología corporal, y “disfunción sexual” para referirnos a alguna alteración del funcionamiento sexual.
Recuerda, que si tienes un problema o una condición sexual, no debes considerarte como un pervertido o un enfermo sexual. Sin embargo, sí es muy molesto puedes buscar un tratamiento de la mano de profesionales como el sexólogo.
Escrito por: Dr. Germán Quiroz