En sensorium actuamos como expertos catadores de nuestros propios sentidos, para posteriormente guiarlos hacia emociones y memorias; la visión, el gusto, el tacto, el olfato y la audición la cultivamos con lo lúdico. Es una actividad divertida y sin presiones, una meta sin expectativas donde nadie es perdedor, todos somos ganadores.
Antes que nada, quiero manifestar mi agradecimiento a la Profesora Magdalena Villegas, psicóloga especialista en sexualidad, por enseñarme sobre el redescubrimiento de los sentidos.
El redescubrimiento de los sentidos
Nuestra sociedad está enferma de modernidad, de cultura occidental y de consumismo ¿Por qué me atrevo a hacer semejante afirmación? nuestro sistema económico es agobiante; la inequidad, las largas y estresantes horas de trabajo, el poco espacio para el cultivo de la mente y el erotismo, la escasez de diversión, imaginación, juego y ocio, toda la salud mental y sexual amenazados por un modo de vida voraz que consume las personas de principio a fin.
Por otra parte, está el mundo tecnológico que nos seduce de la forma más cruel y hace que consumamos contenidos fáciles, rápidos, altamente estimulantes y adictivos, la mayoría de estos de tan mala calidad que desinforman y absorben el tiempo valioso de nuestro paso por la existencia y la conciencia, nos distraemos y con ello perdemos el enfoque, y la distracción nos predispone a la desconexión entre la mente y el cuerpo, craso error para lo que al disfrute sexual se refiere.
Para acabar de completar el desolador panorama, se genera un choque con algunos de los ya conocidos némesis de la sexualidad: la ansiedad, la culpa, el temor, la ignorancia y la vergüenza por el sexo. Al alto nivel de estrés del mundo moderno se le suman las altas demandas y las inalcanzables expectativas en medio de una insatisfacción constante por lo natural, lo más mundano: el placer de los sentidos.
Generalmente, tenemos mejor cultivados los sentidos de la distancia: La visión y la audición, ¿Cuántas veces miramos sin observar? ¿Cuántas veces oímos sin escuchar? ¿Cuántas veces andamos desconectados por el mundo en modo automático? Ahora, ¿Qué podremos decir de los otros sentidos? La mayoría de las veces comemos sin saborear, respiramos sin olfatear, tocamos sin sentir y lo peor, no nos permitimos usar la fantasía y la imaginación a nuestro favor.
SENSORIUM: Desde lo básico, hasta llegar a la plenitud sexual
Para ayudar a contrarrestar estos problemas, hay que volver a lo natural, a lo instintivo, lo primitivo, lo sensual, lo sensorial y lo erótico; constantemente hacemos invitaciones a sentir más y a pensar menos. El sensorium reivindica el placer consciente de los sentidos y la reconexión tan necesitada entre la mente y el cuerpo y si se quiere, también del espíritu, de lo místico y de lo ancestral.
En sensorium actuamos como expertos catadores de nuestros propios sentidos, para posteriormente guiarlos hacia emociones y memorias; la visión, el gusto, el tacto, el olfato y la audición la cultivamos con lo lúdico, es una actividad divertida y sin presiones, una meta sin expectativas donde nadie es perdedor, todos somos ganadores.
Privilegiados los que vuelven a sus raíces, descubren sus sentidos y su cuerpo como si fuera la primera vez, la aventura de explorar y conocer un viejo mundo con nuevos ojos, de manera consciente, atenta, sin afanes, disfrutada, esta es la entrada a un nuevo universo donde lo sensorial se convierte en lo sensual.
Escrito por:
German Quiróz
Médico especialista en sexología clínica
SUGO Sexólogos
Consulta en Pereira, Manizales y Armenia
