Las Disfunciones sexuales femeninas tienen una alta prevalencia en la población. Según un boletín del Colegio Americano de Ginecólogos y Obstétras, un 5% de las mujeres tienen dificultades en su excitación, 6% dificultades para alcanzar el orgasmo, hasta el 22% un trastorno doloroso durante el coito y hasta un 6% de vaginismo, problemas sexuales que aparecen en cualquier época de la vida (1). Los problemas sexuales en las mujeres son una fuente significativa de deterioro de la salud sexual, y la calidad de vida de la mujer y de su pareja. Estas estadísticas ilustran la alta frecuencia de aparición de los problemas sexuales en las mujeres y hacen que las disfunciones sexuales se configuren como un problema de salud pública.