¿Te preocupa sufrir de disfunción eréctil porque sentiste que tu cuerpo no respondió como querías en la intimidad? Si estás leyendo esto, es probable que hayas experimentado frustración, miedo o vergüenza. Primero, respira: no estás solo y esto tiene solución.
En SUGO, sabemos que existe un estigma gigante alrededor de la erección masculina. Se nos ha enseñado que el hombre siempre debe estar «listo», y cuando eso no sucede, la primera reacción es pensar: «Algo está mal conmigo».
Hoy vamos a hablar de la Disfunción Eréctil (DE) con claridad, ciencia y, sobre todo, sin tabúes.
¿Qué es realmente la Disfunción Eréctil?
Médicamente, la disfunción eréctil se define como la incapacidad persistente para conseguir o mantener una erección lo suficientemente firme para tener una relación sexual satisfactoria.
Pero ojo a la palabra clave: Persistente.
Que te ocurra una vez porque estabas cansado, habías bebido alcohol o simplemente no tenías ganas, no significa que tengas disfunción eréctil. Somos humanos, no máquinas. La sexualidad fluctúa y el deseo no es igual todo el mes.
Sin embargo, si esto se convierte en un patrón que te genera estrés o problemas con tu pareja, es momento de prestar atención.
Causas de la disfunción eréctil: No todo está en tu cabeza.
Para que ocurra una erección, el cuerpo necesita un trabajo en equipo perfecto entre: cerebro, hormonas, emociones, nervios, músculos y vasos sanguíneos. Si uno de estos falla, la erección puede no llegar.
Las causas se dividen principalmente en dos grupos:
1. Causas Físicas (Orgánicas)
A veces, el cuerpo nos está enviando una señal de alerta sobre nuestra salud general. Algunas razones comunes incluyen:
- Problemas de flujo sanguíneo (hipertensión, colesterol alto).
- Diabetes.
- Desequilibrios hormonales (testosterona baja).
- Efectos secundarios de algunos medicamentos.
2. Causas Psicológicas (Psicógenas)
Aquí es donde entra la ansiedad de desempeño. Si en un encuentro sexual estás más preocupado por «¿se me va a parar?» que por disfrutar, tu cerebro libera hormonas de estrés (adrenalina y cortisol) que, irónicamente, bloquean la erección.
Es un círculo vicioso: Te preocupas -> No hay erección -> Te preocupas más para la próxima vez.
Además, factores como el estrés laboral, la depresión o problemas de comunicación con tu pareja juegan un papel fundamental.
Síntomas de alerta: ¿Cómo saber si tengo disfunción eréctil?
Muchos hombres intentan solucionar esto buscando «pastillas mágicas» en internet o remedios caseros. Pero la salud sexual es mucho más que «funcionar».
Deberías considerar una consulta sexológica si:
- El problema persiste por más de 3 meses.
- Sientes ansiedad o angustia cada vez que vas a tener un encuentro sexual.
- Tu vida en pareja se está viendo afectada por la falta de intimidad o comunicación.
- Tienes erecciones matutinas (lo que sugiere que físicamente estás bien), pero fallan con tu pareja.
El tratamiento para la disfunción eréctil empieza por hablar.
En SUGO, no vemos la disfunción eréctil solo como un problema de «plomería». Entendemos que detrás de un síntoma físico, hay una persona, una historia y, a veces, una relación que necesita sanar.
El tratamiento puede variar desde terapia sexual, cambios en el estilo de vida, hasta acompañamiento médico si es necesario. Lo importante es dar el paso.
Romper el silencio es la parte más difícil. El resto, lo trabajamos juntos.
¿Te identificaste con este artículo?
No tienes que cargar con esto en silencio. En SUGO te ofrecemos un espacio seguro, confidencial y profesional para recuperar tu bienestar sexual.
- 🗓️ Consulta Presencial: Valoración completa y personalizada.
- 💻 Consulta Virtual: Desde la comodidad y privacidad de tu hogar.
